domingo, 26 de mayo de 2013

El espectro del capitalismo


Un espectro se cierne sobre el Mundo: el espectro del capitalismo.

Una mujer y su familia huyen de los combates entre los rebeldes del M23 y las fuerzas gubernamentales congoleñas fuera de Sake, cerca de Goma, en la República Democrática del Congo (noviembre de 2012)
© Kate Holt / IRIN

Los estados-nación ceden soberania a medida que los acuerdos transnacionales de libre comercio inventan un mundo-estado-corporativo cuyas leyes son las leyes del capital. Leyes a la medida de las grandes corporaciones para amparar sus injusticias.
Donde los individuos se someten a la esclavitud del consumo y la vida es una mercancía más con la que comerciar. Donde los bienes comunes dejan de ser universales para convertirse en privativos de unos pocos.

Un mundo-estado-corporativo habitado por millones de seres deshumanos, cada uno en su rol individual de productor-consumidor, en una sociedad virtual de individuos aislados por la tecnología, hacinados en mega-ciudades cuyos habitantes compiten entre la miseria y la precariedad.

Un mundo-estado-corporativo gobernado por una oligarquía capitalista que constituye de facto la única clase social que prevalece a lo largo de la historia reciente fruto de la desmembración de las otras clases.

Sin antagonismo no hay progreso, y sin progreso no hay futuro.

¡Habitantes del mundo, volved a ser humanos y uníos! Hay un mundo entero que ganar.


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