lunes, 24 de enero de 2011

Proteger a la infancia entre los escombros

(EN)

El tráfico infantil es un tipo de violación de los Derechos Humanos que afecta a más de un millón de niños y niñas en todo el mundo.


Consiste en separar a los niños y niñas de sus familias y de su entorno, a veces llevándolos a otros países y continentes con el único fin de lucrarse las mafias que mueven este lucrativo negocio.

El propósito de este tráfico es la explotación sexual, las adopciones ilegales, el trabajo doméstico, la explotación laboral en condiciones de esclavitud, la realización de actividades ilegales o la mendicidad. Las consecuencias para la infancia son terribles tanto física como emocionalmente, a la vez que les priva de derechos básicos como la educación. Una vez en los países de destino, estos niños y niñas se convierten en inmigrantes ilegales, por lo que su condición de víctimas es doble: una, por privarles de sus derechos básicos y sufrir violencia y abusos, y dos, por quedar desprotegidos legalmente en los países a los que son trasladados.

Entre los motivos por los que se produce este tráfico de niños y niñas están:
  • La pobreza extrema
  • Carencia de oportunidades en la educación
  • Discriminación hacia las mujeres y las niñas
  • Prácticas y costumbres socialmente aceptadas en determinadas comunidades
  • Crisis humanitarias y desastres naturales
  • Demanda de mano de obra y de prostitución infantil

Si bien la pobreza es un factor importante, no es tampoco la principal causa. Habría que analizar también otros factores como la legislación de los diferentes estados en materia de tráfico infantil, lo que permite a los traficantes cometer el delito sin que haya penas apropiadas que lo castiguen, ni leyes que prevengan su comisión.


Semanas después del terremoto que asoló Haití nos alarmamos con noticias relacionadas precisamente con el tráfico de niños y niñas supuestamente huérfanos tras la catástrofe.

Sin duda, la miseria ajena siempre es un buen negocio para las mafias.

UNICEF se hacía eco de esta alarmante situación y en su web recogía la siguiente noticia: UNICEF trabaja para evitar el tráfico de niños en Haití

El 21/01/2010, Consuelo Crespo, Presidenta de UNICEF-España escribía el artículo Proteger a la infancia entre los escombros en el diario elpaís.com. En el último párrafo podemos leer toda una declaración de buenas intenciones, que muy a su pesar, con la perspectiva que da el tiempo, parece estar muy alejada de la realidad de Haití a día de hoy. También UNICEF hace un repaso de este último año en su informe Los niños y niñas de Haití. Un año después: el largo camino del socorro a la recuperación. Especialmente interesante el análisis del contexto: Frenos persistentes y nuevos retos para entender mejor un panorama tan desolador.

Sí, ha pasado una año, y principalmente las mujeres, los niños y las niñas en Haití siguen siendo muy vulnerables en una situación qué está aún más próxima a la crisis humanitaria que a la reconstrucción de un país.



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